La Resiliencia Como Acto De Amor Propio

A menudo confundimos la resiliencia con la «terquedad ciega», cuando en realidad es una estrategia consciente impulsada por el amor propio.

Normalmente entendemos la resiliencia como el simple acto de «aguantar». Nos imaginamos a alguien resistiendo una tormenta, inmóvil, recibiendo golpes sin inmutarse. Pero la verdadera resiliencia es mucho más profunda, más humana y, sobre todo, mucho más estratégica.

La resiliencia es, la certeza absoluta de que nuestros sueños son posibles, que podemos lograr esas metas, incluso cuando el panorama se nubla. Hemos de entender que el camino hacia nuestras metas no es una línea recta, sino un mapa lleno de desvíos, baches y paisajes inesperados.

La trampa de la inmediatez

Vivimos en la era de lo instantáneo, sin embargo, los resultados que transforman nuestra vida no se cocinan en un microondas. Cada acción dirigida, por pequeña que sea, es un ladrillo en la construcción de los objetivo. Si no vemos el edificio terminado hoy, no significa que no se esté avanzando; significa que estamos cimentando con fuerza.

Cuando surgen obstáculos o cambios imprevistos, nuestra primera reacción suele ser el pánico o el abandono. Sin embargo, ser resiliente también significa saber cuándo pausar.

Pausar no es olvidar la meta. Es tomar aire, observar el tablero y recalibrar la brújula. A veces, hay que detenerse un corto periodo de tiempo para volver con una visión más clara.

La vida como un juego estratégico

Si vemos la vida como un juego, entendemos que no siempre nos toca estar en el centro de la cancha anotando puntos.

A veces se juega: Te entregas al máximo, actúas y fluyes.

A veces se observa: Analizas el entorno, aprendes de los demás y te preparas. Pero, pase lo que pase, siempre se participa. La vida no es color de rosa, pero cada espina tiene un «porqué» y un «para qué».

La resiliencia no es solo resistencia; es flexibilidad, paciencia y una fe inquebrantable en nuestro propio proceso.

Hoy quiero invitarte a cambiar la perspectiva.

¿Cuál es ese proyecto o sueño que hoy te está pidiendo un poco más de paciencia y amor propio? No te castigues por no haber llegado aún. Celebra que sigues en el juego.https://www.youtube.com/shorts/Rpp-q6ETISI

¡Cuéntame en los comentarios! ¿En qué etapa te encuentras hoy: estás jugando a fondo o te has tomado un momento para observar y recalibrar?

Con Cariño,

Piedad Calderón

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